jueves, 29 de noviembre de 2012

Helo, MUJI king's road, how can i help you?


Las noticias prometidas han llegado más bien tarde, pero como dice mi compañero Jimmy, “no worries, anyway”  os hago un resumen de lo que ha sido el mes de lanzamiento:
Después de una semana pateando la ciudad de Londres cargado de fotocopias, documentos y demás, finalmente empecé a trabajar, primero en el catering, muy elegante yo con mis zapatos y pantalones negros comprados a toda prisa en primark. Toda una experiencia el tema de la crockery,  la cutlery, el glasses polishing, el corre corre! Y el coño que quema!, en definitiva es un trabajo duro pero divertido al que no dudaría en volver si no fuera porque… Me cogieron en Muji!

Para quien no lo sepa, Muji es una tienda de diseño japonesa que vende desde rotuladores hasta camas y escritorios, pasando por decoración de navidad, juguetes, cajas de almacenaje (miles de cajas de almacenaje) ropa y maletas, y claro, como no era lo suficiente aprenderse todo eso en español, pues… ¿por qué no en inglés? Y ahí llevo casi un mes, trabajando 39 horas semanales con un equipo de gente de lo más variopinta y divertida, de cara al público en Chelsea, una de las zonas más pijas de todo Londres (lo que viene a ser muy muy pijo) por lo que hablo en inglés mínimo 8 horas al día, aprendo un montón de vocabulario nuevo y el sueldo me da más que de sobra para costearme la vida aquí, además, gracias al trabajo ahora tengo mi número de la seguridad social inglés, por lo que soy ciudadano londinense con todas las de la ley.
Ya me han comentado que posiblemente quieran que continúe en la tienda después del período de navidad, así que sí, todo va viento en popa!
Además he tenido esta semana algunos días de vacaciones y he podido hacer turismo de verdad por la ciudad, que junto con la llegada de Elena y el encuentro con ángel, Georgina, Mery, Jone, Henar , Robin y mucha más gente han convertido estos días en un no parar.





Además al fin me he podido mudar a mi nueva casa en Totenham Hale, la zona donde empezaron los disturbios de Londres hace dos años, llevo tres días aquí y no he recibido ninguna puñalada, todo un récord! De todos modos os iré informando.


El único pero de todo esto lo pone la marcha de Regi, que ha sido mi suerte este tiempo y que la suya ha querido que le salga un trabajo en santa cruz de Tenerife como profesora, así que allá se fue a perseguir su sueño por la vía rápida. Sólo espero que todo sea tan genial como pinta, y en cuanto tenga unos días de vacaciones… ¡me voy con ella a hacer surf!

Entre tanto, la tate modern, la tate britain, Candem town, Portobello, London bridge, globe theatre, soho, ain’t nothing but blues… en fin, que quien quiera saber, que se venga, que esta ciudad no tiene desperdicio ninguno.

Además de Winter Wonderland, un parque de atracciones de navidad lleno de renos y cerveza, ahí van un par de fotos...

Sin más me despido, que mañana tengo que trabajar, ya mandaré más noticias según como vaya todo. ¡Un abrazo Londinense!



















PD: Para quien quiera escribirme, mandarme comida del mercadona o dinero, esta es mi nueva dirección: 99 Antill Road N15 4AR LONDON, U.K.









Días en Totemham hale: 3 Puñaladas: 0

viernes, 2 de noviembre de 2012

La metrópolis


Hay muchos tipos de junglas en el mundo, algunas están plagadas de insectos, animales salvajes y exuberante vegetación. Otras, en cambio, ven en la humanidad su factor predominante, espacios asfixiantes donde un momento de soledad se presenta imposible, pero que donde el concepto de familia se extiende hasta abarcar a cualquiera que se encuentre cerca, a cualquiera que respire tu mismo aire.
Londres pertenece a un tercer tipo, una jungla de movimiento, no necesariamente humano, no necesariamente cercano, pero sí trepidante y muchas veces implacable.  El metro y las calles son una buena muestra de ello, nadie te va a proteger, no hay vallas de seguridad, hay pocos semáforos, aquí cada uno se hace responsable de sí mismo desde muy pronto, aunque el ambiente no sea hostil, el individuo tiene necesariamente que cumplir con su parte del trato en todos los ámbitos de la sociedad londinense o se quedará fuera con todo lo que ello conlleva.
Y aquí estamos Regina y yo, dos compañeros de viaje con más ilusiones que miedos y con un departamento entero de ángeles de la guarda trabajando día y noche para que ambos lleguemos al día siguiente sanos y salvos, cumpliendo poco a poco con los pequeños hitos que nos marcamos antes de subirnos al avión.
Los primeros de esos ángeles son nuestros padres, nuestras familias, que en la distancia aguardan cualquier tipo de noticia que pueda llegar desde esta jungla londinense. Ellos son la piedra angular en la que se asienta todo el valor que pudiéramos tener, toda nuestra fuerza, que aunque no sea mucha, viniendo de ellos será más que suficiente para llevar adelante esta aventura.  Esto incluye a mis hermanos y a mi cuñado, con quienes lamento no haber podido pasar más tiempo en su visita, pero decir que volvería a correr con más maletas a cuestas todas las calles que sean necesarias, esperando que puedan volver algún día sin necesidad de pagar hotel porque pueda yo alojarlos en mi casa.
Tampoco podríamos hacer mucho sin la sección Londinense: Arancha en mi caso y Juan en el caso de Regina, que nos han acogido de una manera excepcional durante estos días y a los que también esperamos poder devolverles el favor pronto de alguna manera.
Aquí se unen Javi Heiwa, Marta, Jorge, los Hare Krishna, el reportero de cuatro, ese señor policía tan atento, los trabajadores del Job Center, La chica de Barclays y muchos otros que, saltándose todos los clichés sobre londinenses estirados, han hecho posible que todo vaya funcionando bien.
Porque ciertamente todo va como la seda, Regina ya tiene trabajo en una tienda de té que se llama wittard en Covent Garden y yo he entrado a formar parte de una compañía de catering con la que tengo un trabajo el martes de las 16:00 a las 0:00 de la noche. Y además tengo dos entrevistas, una de Le pain quotidien, una cadena de cafeterías de muy buena calidad y otra con MUJI, (esto le va a encantar a Cristi) una tienda de papelería y ropa de diseño que está genial.
Hoy no voy a poder adjuntar ninguna foto porque las pocas que hicimos están en la cámara de Chema, que ya me las mandará y podré enseñaros lo más divertido del Buckingham Palace, las hojas de otoño.

Habrá noticias pronto, y cuando tengamos habitación propia con internet muchas más, ya que por lo visto no tendremos que dormir debajo del London Bridge.
See you soon!!