viernes, 21 de diciembre de 2012

Los Reyes

Hay algo muy serio que tengo que decir, esto va a sonar duro, sé que algunos no me lo vais a perdonar pero ahí va...
Los reyes, son los padres.
ah, no, perdón...
Los reyes, son MIS padres.

Porque al llegar a casa me he encontrado con una caja, la caja llevaba mi nombre, y como remitente el nombre y la dirección de mis padres en Málaga. Dentro olía a navidad, a dulces, a ojaldrina a turrón, a queso, a lomo, jamón, salchichón... olía a casa, a mi casa. En la etiqueta ponía que pesaba seis kilos (sí si, seis kilos), y los de correos se lo han tragado, buena jugada papá, no se han dado cuenta básicamente porque no han mirado en el sobre que venía pegado a ella, porque ese sobre debía pesar mucho más, ya que al abrirlo, mi gente ha saltado de dentro, me han sonreído, me han dado el abrazo más fuerte, hemos echado unas lagrimillas juntos y se han vuelto a esconder. Sí, sí, así como lo oyes, con letra de médico han desfilado mis padres, mi abuela y mis hermanos, incluso el canijo se me ha echado encima en ese instante.

Alguien que es capaz de meter toda su casa en un trozo de papel y mandarla miles de kilómetros al norte tiene que tener superpoderes, o al menos magia, por eso, empíricamente puedo demostrar que los reyes magos son mis padres, y que entre reyes, magos, y padres, de lo que más orgulloso me siento es de que sean lo último.

Allí estoy yo, aquí estáis vosotros.

Y hoy no se acaba el mundo, empieza la navidad!

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