lunes, 30 de mayo de 2011

Revolucionary May: Fools Gardens y otras cosas.

Esta semana pasada ha sido para mí un constante chequeo de cómo funciona la protesta en España. Llega a ser frustrante estar aquí mientras en tu tierra están haciendo historia como nunca antes habían hecho, sin embargo, supongo que esto me está sirviendo para informarme de una manera mucho más objetiva y global. Porque realmente tengo entendido que el movimiento en Málaga no está teniendo demasiado auge, pero a nivel nacional está suponiendo un cambio importante al menos de mentalidad y ese es el primer requisito para un cambio real del sistema.

Por lo pronto yo me he tirado una semana metido en blogs, periódicos online, aportaciones en facebook, vídeos, declaraciones, quejas, recogidas de firmas… y un largo etcétera.

Quizás debería desconectar un poco del tema, pero lo cierto es que estoy que se me abren las carnes con todo esto, además que apuesto a que aún quedarán muchas cosas por hacer cuando vuelva a España, así que sólo tendré que subirme al carro a aportar lo que se pueda.

Y claro, ¿Quién se apunta a una asamblea en Colonia? ¿Por qué no? Dos horas ida, dos horas vuelta, unas treinta personas en total… en fin, que no era gran cosa, pero necesitaba hacerlo. Necesitaba participar y dar mi opinión y así ya de paso conocer a los españoles que viven allí, un grupito de gente muy maja que en su mayoría se están buscando las habichuelas para tirar para adelante. Como en la época de: ¡Vente pa’ Alemania Pepe!

Aparte de todo ello he tenido el fin de semana más cultural de todos los que llevo aquí.

Estoy flipándolo con el teatro, ya tengo personaje definido, soy un mozárabe recién llegado de granada que no habla ni papa de alemán, que intenta convencer a todo el mundo de lo exóticas que son sus mercancías y ya de paso dar un braguetazo con la hija del Burguermaister (que no wopper ni big King) Me encanta la forma que tienen esta gente de hacer teatro, ya que aunque no es teatro convencional, es una performance, hemos desarrollado un montón de historias paralelas para cada personaje, además de estar aprendiendo una canción genial en alemán a ritmo medieval. Tenemos una princesa cursi, unas damas envidiosas, sirvientas descaradas, algún soldado borracho, un timador, una monja, bailarinas zíngaras, brujas y adivinas, lavanderas, tahúres, malabaristas y mucho morro sobre todo, que está visto que en Málaga, Bielefeld o en Pekín, es un requisito indispensable para estas cosas.

Todo esto ha coincidido con el Leineweber Markt 2011, una feria cultural en Bielefeld con conciertos, espectáculos, teatro, comida por todas partes, atracciones, incluso coches de choque! Con la típica musiquilla que avisa de cuándo va a empezar!! Casi lloro.

A nosotros nos ha salido la vena sibarita y hemos optado por un teatro sobre un texto de Kafka (todo en alemán, si… muy interesante) por suerte los que actuaban eran mis profesores del taller de teatro y he podido hablar un rato con ellos y con otros compañeros para que me explicaran un poco más profundamente de que iba el tema. Y el evento por excelencia: ¡Fools Garden en concierto! Con su canción estrella Lemon tree (o zitronen Baume en alemán, porque sí, cantan en inglés, pero son alemanes) que para tener tantos años en la chepa se mantienen bastante en forma. ¡Y resulta que tienen más canciones! ¡Y hasta suenan bien!

Y de nuevo los Erasmus damos la nota con nuestras coreografías improvisadas y nuestros gritos de “Regenshirm Zu!” o “¡cerrad los paraguas!” a los de las filas de adelante.

Y ahora, después de esta semana tan bohemia, cultural y revolucionaria creo que voy a consultar la prensa de hoy, a tomarme un sofisticado Bourbon o una copa de coñac y a revisar el documental sobre el Apartheid que hemos visto hoy en el curso de inglés, ¿es para cagarse o no? ¡Menudo asco de tío!

(en realidad va a ser dormir a secas, así que…) Gute naght!!

martes, 24 de mayo de 2011

Aachen – Maastrich (que está en Holanda): ¡Marta de visita!















Una persona razonable tiene que habituarse de nuevo a su vida en Bielefeld, readaptarse a las clases en alemán, asistir a todas sus clases para recuperar bien el ritmo y dedicarle tiempo a estudiar un poco. Una persona razonable, quizás, pero yo… va a ser que no, no aún.

Porque esta semana he recibido una visita que venía esperando desde hace meses.

¡Ha venido Marta! Si… al final ni Celia ni Alma han podido venir, una por que estaba mala y otra por trabajo, una pena, y mira que yo hasta les tenía preparados los colchones para dormir, pues nada. Pero… ¡Ha venido Marta! Y juntos hemos hecho un tornado turístico por lo mejorcito de estas tierras:


hemos ido a Düsseldorf (yo por tercera vez) a Colonia y a su impresionante catedral, y de paso hemos encontrado a nuestro amigo el telescopio y la Ode de Cologne (que no, no es un perfume) Le he enseñado Bielefeld, el Sparrenbourg, Tierpark, Botanic Garden, Los patos, los ciervos, el enorme alce de Bugerpark… Los lobos, los linces, los jabalíes, los alemanes borrachos… vamos, toda la fauna autóctona de estas tierras, toda menos… ¡El Carcayú! Nada, que no hay manera de sacarle una foto al bicho, la ultima vez olvidé la cámara, ahora estaba enfermo y se lo tuvieron que llevar.




Por las noches Marta conquistó a todos los Erasmus que se cruzó a base de puro encanto y a pesar de sus exquisitos gustos culinarios supo capear el pudding de frutas de Urd. Hubo una cena italiana, también organizamos una cena española con tortilla, porra antequerana y sangría hecha por un servidor, y como no, una fiesta de cumpleaños, esta vez de Otilija, a la que llegamos tarde pero que ya se ha considerado como una de las mejores de ese Sommer semester.


Y como novedad fuimos a Aachen, la ciudad de Carlo Magno, la que fue capital del imperio romano germánico y hoy es una preciosa ciudad medieval, así como Maastricht, que no está en Bélgica, que está en Holanda ¡Mira que hay que ser tonto para confundirse! Pues hala, yo lo hice :p.

Ambas merecen mucho la pena, incluso merecen las cuatro horas de tren que hay que echar para llegar allí desde Bielefeld, pero vamos, que con buena compañía es un paseíto.

El domingo fue entero para la despedida, ya que el aeropuerto también está lejos y tenía que hacer el camino de vuelta solo.

Gracias de nuevo a la señora desconocida por llegar tarde al autobús, perdón por tener que correr tantas veces para coger los trenes y tranvías y espero que Alemania te haya gustado tanto como me gusta a mí. Nos vemos en Málaga a mi regreso.

Y ya de paso os invito a los demás a venir cuando queráis, que tengo colchones para mucha gente y Bielefeld tiene más que ofrecer de lo que parece.




Ahora, cuando llego a casa para descansar y dedicarme a mi rutina Bielefeleña, resulta que España entera está revolucionada (por fin) y ha salido a la calle para exigir un cambio en el sistema. Sólo quiero dar ánimos a los manifestantes, yo por mi parte pienso ir a una concentración en Colonia el viernes a poner mi granito de arena. Espero que de todo esto salgan cosas tan buenas como parece que van a salir.

Viva la Spanish revolution!

Si queréis saber algo más sobre el tema, aquí os dejo el enlace:

http://www.democraciarealya.es/?page_id=234

Hallo Spanierin Revolution! Tschüss alle, bis die Nächste Woche!



domingo, 15 de mayo de 2011

Semana 1 después de Cristo (Superstar) Eurovision’s fever.

Durante la Erasmus, tengo la sensación de estar empezando continuamente algo nuevo. Curso de alemán, clases en la universidad, curso de taekwondo, recibir compañeros nuevos, nuevo, nuevos, nuevas, nueva… no ha habido semana en la que no hubiera un “nuevo” queriendo llamar la atención. Y esta no va a ser menos, porque, después de casi dos semanas en mi tierra, empiezo una nueva etapa en Bielefeld, la más larga y la que va a durar hasta mi vuelta a finales de julio. Se acabó la adaptación, se acabaron las pruebas y los ensayos, este es mi sitio y si ya lo estaba aprovechando antes, ahora es cuando hay que darle fuerte de verdad.

Mi estancia en Málaga ha sido deliciosamente cotidiana por un lado, y volcada en la(s) obra(s) de teatro por otro.

Creo sinceramente que lo mejor de irte mucho tiempo fuera te hace valorar las cosas, que antes hacías constantemente y llegabas a considerar aburridas, de una manera diferente.

Durante estas dos semanas he ido a reuniones de los scouts, un consejo de campo incluido, he asistido a ensayos de Jesucristo superstar, he salido al centro, he ido al ensayo de teatro y aparte, he ido a la facultad, he comido, cenado y desayunado con mi familia, incluso me he peleado con mi hermano cuando estábamos diciendo lo mismo. En definitiva, lo mismo de siempre, pero diferente.

¿Por qué? Porque en realidad me encanta todo eso, y creo que sólo necesitaba quitarme de en medio una temporada para recuperarle el gustillo a mi cotidiana realidad. Pero si me quedo con algo es con mi gente, aunque signifique vivir doce días a base de pizzas, showarmas y hamburguesas (Y para compensar la comida de mi madre, bendita sea) para alcanzar a quedar con todos ellos, echar unas risas y ponernos al día. Evidentemente me ha faltado gente con la que quedar, pero bueno, espero tener una nueva oportunidad.

Llegar a casa de tus padres y que las patatas fritas con cebolla y pimientos te sepan a gloria no tiene precio, ir a granada a pesar de la tormenta para soltarle un “¿Qué tal mariquita?” a un tipo que anda por allí tampoco, por eso creo que me gusta andar perdido, porque cuando vuelves te sientes más en casa que nunca.

Y entre todas esas cosas, Jesucristo Superstar, con padrenuestro incluido al final y (Mariam me perdone) retirada discreta por mi parte. ¿Quizás triste porque se acaba? Ni de lejos. Esto sólo significa que en breve estaremos dando leña otra vez con algo nuevo, Próxima obra: Bodas de Máriam (una versión renovada y mucho más divertida que la original de Lorca).

Y ¿para qué descansar? Si uno puede llegar a las doce menos cuarto a Bielefeld y entrar en clase veinte minutos después, Terminar de ellas e irse directamente a comentar el viaje a casa de los compañeros, Todo sea para prepararse para volver a Düsseldorf para presenciar la locura de eurovisión en pleno apogeo. Aunque más locura es llegar a las seis de la tarde para volver a las siete de la mañana, pero eso es normal dadas las circunstancias.

Banderas por todas partes. Cerveza, cómo no, multitud de eurofans con la cara pintada y todos los bares abiertos hasta entrada la madrugada (todo fuera por darnos asilo hasta la salida de nuestro tren) Un país ganador del que no recuerdo ni el nombre y España en su merecido antepenúltimo puesto. Si es que va a tener que ir Nazareth para levantar el listón, que lo tenemos por los suelos.

Ahora eso sí, es mucho más divert

ido si vas con turcos, italianos, rusos, franceses, lituanos y rodeado de alemanes.

NOTA MENTAL: Algunas canciones hasta me han gustado.

Y ahora empieza la semana II después de Cristo Superstar, clases de taekwondo y la visita de mis dos clarinetistas favoritas que se quedarán de miércoles a lunes, y para las que tengo preparado un tour de lo más curioso.

Les digo ¡Hallo! A Marta y a Celia y ¡Stchüss! A todos vosotros, ¡Auf wiedersehen!